Cría intensiva de lombrices
La Lumbricultura
intensiva se realiza en una estratificación de material orgánico,
generalmente estiércol procedente de caballerizas, tambos o
mataderos, llamada cuna, litera o lecho sobre la cual se
incorporan las lombrices. Las cunas se instalan al aire libre,
aunque en zonas muy frías es conveniente utilizar invernáculos.
El terreno
Cuando se crían
lombrices californianas a la intemperie es muy importante
ubicarlas en un lugar sombreado ya que la temperatura al sol es
mucho más alta que los registro ambientales. Los árboles de
hojas caducas son los más apropiados para este fin porque sus
hojas protegen a las cunas de la radiación solar durante la
estación estival y se caen durante el invierno cuando se necesita
calor. Quedan descartados los árboles resinosos (pinos) y
aquellos que contengan tanino (nogales, castaños) ya que sus
hojas resultan tóxicas para los gusanos.
En el caso de
instalar las cunas bajo la copa de árboles frutales, deben
evitarse los tratamientos con insecticidas ya que los mismos o las
hojas tratadas que caen sobre los lechos, perjudicarían a los
planteles.
Las cortinas de árboles
son muy importantes, no sólo por brindar amparo de los vientos
fuertes, sino también para combatir el frío, ya que aumentan en
2º ó 3º C la temperatura dentro del predio. Las cunas se deben
colocar en el sentido de los vientos dominantes.
El terreno debe
poseer una ligera pendiente para que el agua de lluvia se escurra
con facilidad. Si el agua se amontona un poco no importa, pero hay
que desechar terrenos que se inunden más de 20 cm aunque esto
ocurra ocasionalmente.
Las raíces de los
árboles empleados para brindar sombra a las cunas tienden a
introducirse en ellas buscando agua y nutrientes. Esto es un
verdadero trastorno porque disminuye la humedad en las cunas y
disminuye la calidad del humus. Una solución transitoria es la
colocación de una tira de polietileno de alta densidad en el
fondo de la cuna, pero con el tiempo se perfora y las raíces
encuentran su camino.
Este inconveniente se solucionó satisfactoriamente
construyendo un contrapiso de hormigón en la base de cada cuna.
El drenaje quedó garantizado porque la cuna es un armazón de
placas metálicas atornilladas que apoyan en el contrapiso, lo que
facilita la evacuación del agua remanente.
Cunas
Los lechos suelen
ser simples montículos alargados o pueden estar construidas con
alambre tejido o placas metálicas para una mayor protección
contra posibles predadores y facilitar su manejo. En los lugares
de bajas temperaturas y donde la lluvia no constituye un peligro
se hacen las cunas bajo tierra, cavando un pozo de más de 1m de
ancho por 50 cm de profundidad.
Las dimensiones de
las cunas varían de acuerdo al tipo de explotación: desde 1 por
3 m. cuando se usa una carretilla en instalaciones pequeñas,
hasta 1,80 por 3,60 en granjas más importantes donde se emplea un
tractor con pala mecánica. El alto de las cunas no debe superar
los 30 a 40 cm. Hay dos importantes razones: si las lombrices
llegaran a ir hacia el fondo por alguna razón (frío, falta de
alimento) llevaría mas tiempo el atraerlas a la superficie y por
otra parte con alturas de más de 40 cm de materia la fermentación
se hace un poco mas anaeróbica.
Para facilitar el
laboreo, las cunas deben estar en líneas no mayores de 30 metros
de largo.
Materia prima
Existen dos
ingredientes básicos:
Estiércoles
Proveen nitrógeno,
como los alimentos semidigeridos que se extraen de los estómagos
de bovinos sacrificados (librillo o panza), o las deyecciones de
los animales criados en establecimientos rurales (estiércol de
corral)
Fibras
Básicamente
aportan carbono (celulosa) como las cáscaras de cereales y la
cama de caballo. Se emplean para acondicionar el material haciéndolo
más esponjoso y aireado, facilitando su fermentación. Además,
una vez finalizado el proceso de elaboración, dejan finas partículas
de fibra que mejoran las cualidades agrícolas del material.
Hay ciertas reglas
que se deben cumplir en el tratamiento de los residuos orgánicos.
Si estos no se acondicionan bien las lombrices tardarán en
ingresar al alimento, lo que resulta antieconómico.
Todo estiércol se
debe desmenuzar, mezclar con fibra y posteriormente picar. Aunque
haya estado acumulado por un tiempo en el establo, si no se mezcla
y airea no fermentará.
No es conveniente
adquirir estiércoles viejos (con más de 20 días de producidos)
porque el material tendrá un pH más ácido y favorecerá la
aparición de plagas. Se suelen indicar largos períodos para la
maduración de los distintos tipos de estiércoles. Por ejemplo 6
meses para el estiércol vacuno y 12 a 16 meses para el de aves.
Este plazo es excesivo por los riesgos que veíamos anteriormente
y porque después de una maduración tan prolongada queda muy poca
proteína a disposición de las lombrices.
El estiércol de
corral se endurece con el tiempo formando bloques y la maquina
trituradora no tiene suficiente potencia para desmenuzarlo. Por
eso hay que prestar mucha atención con el estiércol de corral
que no se retira regularmente. Lo ideal es traerlo de los lugares
donde se realiza una higiene día por medio, como ocurre en las
ferias de remates de hacienda.
Al estiércol de
cama de pollo se lo debe dejar seca un poco y para que no se
apelmace agregar cáscara de arroz y picar.
La fibra (de la
viruta, cáscara de arroz) ayuda a que el estiércol quede más
esponjoso y aireado acelerando la fermentación. De esta forma se
puede manejar cualquier tipo de estiércol. Por ejemplo, el estiércol
de cerdo es muy pegajoso y cuando se seca se pone duro e hidrófugo
conservando el centro fresco. La forma de manejarlo es hacerle
perder un poco de humedad, mezclarlo con fibra y luego picarlo.
El estiércol y la
panza de matadero se mezclan con un 20-30% de fibra. Una combinación
que se emplea en la granja Vita-Fértil es 15% de Cáscara y 15%
de cama de caballo. La panza contiene mucho liquido y requiere un
día o dos para escurrir antes de ser mezclada con la fibra.
El pasto y las
hojas y no son un buen sustituto de la fibra de arroz o madera en
las unidades de producción. Son muy difíciles de degradar porque
necesitan mucho oxigeno. Es preferible hacer una pila y manejarla
con la técnica de compostaje tradicional.
Los residuos domésticos
son pastosos y cuesta picarlos. Una alternativa es mezclarlos con
viruta de madera y un poco de humus (si no se cuenta con cama de
caballo o cáscara de arroz) para mejorar la fermentación. Luego
se los cubre con un cm de aserrín para que no atraigan a las
moscas.
La viruta puede ser
de álamo o sauce. Es el material que se emplea en los establos.
No usan virutas resinosas o con tanino porque estas no son muy
absorbentes y pueden teñir al animal.
La viruta, la cama
de caballo y la cáscara de arroz no requieren un compostaje
previo. En el caso de la cama de caballo la orina se va evaporando
pero la que queda se convierte también en nutriente para las
lombrices.
Siempre hay que
tener un poco de materia prima de mas por cualquier eventualidad.
Tipos de estiércoles
de corral
Existen diversos
tipos de estiércoles de animales que son aconsejables:
- Estiércol de equino: es óptimo
por su alto contenido de celulosa.
- Estiércol de vaca: es muy bueno
para utilizarlo como substrato inicial y alimento durante la
producción.
- Estiércol de ternero: es análogo
al de vaca, pero se recomienda más el anterior.
- Estiércol de ovino: es bastante
bueno, aunque difícil de encontrar. Tiene el inconveniente de
que se suele mantener en los corrales por períodos
prolongados, lo que provoca un apelmazamiento por la pisada de
los animales. Se lo puede acondicionar regándolo durante
varios días seguidos y después mezclándolo con fibra. Tiene
un período de maduración bastante corto.
- Estiércol de porcino: El que
procede de explotaciones intensivas de cerdos es muy rico en
proteínas. No es aconsejable el estiércol fluido, pero sí
la parte sólida que se obtiene cuando se trata el estiércol
fluido.
- Estiércol de conejo: constituye
un alimento óptimo ya que se puede disponer rápidamente de
él si se lo mezcla con un poco de fibra y se lo oxigena un
poco antes de utilizarlo.
Acondicionamiento
de la materia prima
La materia prima
para la elaboración del humus de lombriz debe pasar por un
periodo previo de acondicionamiento antes de colocarse en las
cunas.
Luego de que la
panza perdió parte del líquido con el que llega (1-2 días) se
mezcla con la fibra. (Si se utiliza estiércol de corral no hay
que esperar para realizar la mezcla).
Después de 5 días
de fermentación se pasa todo el material por la picadora.
Obviamente, este procedimiento vuelve a mezclar el material y
ocurre una nueva fermentación que puede ser muy intensa.
Si el invierno es
moderado, se espera 5 días antes de disponer el material dentro
de las cunas (después del picado). Si el invierno es crudo el
tiempo se reduce a 3 días para aprovechar el calor del material.
Si es verano la
demora en disponer del material es de alrededor de 20 días (no
había problema si por causas operativas la demora fuera un poco
mayor). El tiempo en definitiva depende de la temperatura que
registre el material: no debe ser mayor de 32º C ni menor a 15º
C; la óptima es 20º C. Durante esta etapa se debe mezclar el
material cada 5 días. No hace falta regar.
En síntesis,
durante el invierno el proceso total de acondicionamiento del
material dura alrededor de 15 días, mientras que en verano tarda
un mes.